Alrededor del 60% de los hogares estadounidenses tienen mascotas. Estos adorables compañeros pueden ser la fuente de síntomas alérgicos para al menos el 10% de la población, con un porcentaje mucho mayor de alergias a las mascotas entre los pacientes con asma. A menudo vale la pena hacerse la prueba de una posible alergia a perros o gatos antes de adquirir una mascota. La alergia a las mascotas puede provocar picazón en los ojos, estornudos, secreción nasal o congestión nasal, eczema, sibilancias y tos. Una evaluación de alergia puede determinar el tipo y la gravedad de la alergia a las mascotas. Las medidas de evitación para reducir la exposición pueden ser bastante útiles. También se pueden recetar medicamentos para reducir los síntomas antes o después del contacto con las mascotas. Además, las inyecciones para alergias han sido altamente efectivas para reducir los síntomas alérgicos y el asma debido a la alergia a perros y gatos.
