Pruebas de alergia en la piel
Las pruebas cutáneas para los trastornos alérgicos se han utilizado con éxito durante más de 100 años. Hoy en día, las pruebas de pinchazo o raspado son comúnmente usadas por los alergólogos como ayudas de diagnóstico. La prueba de punción implica pinchar la piel de la espalda o del antebrazo con una pequeña cantidad de un alérgeno diluido (sustancia que puede estar causando los síntomas). El proveedor de atención médica vigila de cerca la piel para detectar hinchazón y enrojecimiento u otros signos de reacción. Los resultados suelen observarse dentro de los 15 a 20 minutos. Si los resultados de las pruebas de pinchazo o raspado son negativos, pueden ser seguidos por pruebas intradérmicas, que le dan a los alergólogos más detalles sobre lo que está causando los síntomas subyacentes.
Pruebas del parche para la alergia
La prueba del parche busca sustancias químicas que causan una reacción alérgica retardada, como la dermatitis de contacto. Esta prueba se realiza colocando un parche químico seguro en la espalda de la persona. Este parche permanece en la piel durante dos días antes de ser retirado para ser examinado. Se vuelve a examinar tres o cuatro días después para asegurarse de que no se ha desarrollado nada nuevo. La prueba se considera positiva si se desarrollan vesículas, bultos o hinchazones.
Pruebas de sangre para la alergia
Esta prueba suele administrarse a quienes no pueden someterse a una prueba cutánea debido al uso de antihistamínicos, a enfermedades de la piel, a urticaria crónica o a un trastorno del sistema inmunológico. Tomando una muestra de sangre, esta prueba puede determinar alergias ambientales o alergias alimenticias, así como deficiencias del sistema inmunológico.
Prueba de la función pulmonar
Las pruebas de función pulmonar (PFT) son pruebas no invasivas que muestran cómo funcionan los pulmones. Las pruebas miden el volumen pulmonar, la capacidad, las tasas de flujo y el intercambio de gases. Esta información puede ayudarnos a diagnosticar y decidir el tratamiento de ciertos trastornos pulmonares. Los PFT se pueden usar para verificar la función pulmonar antes de una cirugía u otros procedimientos en pacientes que tienen problemas pulmonares o cardíacos, que son fumadores o que tienen otras condiciones de salud. Otro uso de los PFT es evaluar el tratamiento para el asma, el enfisema y otros problemas pulmonares crónicos.